El bruxismo es una patología que consiste en apretar de manera inconsciente la mandíbula o incluso rechinar los dientes, a veces mientras trabajamos o estamos concentrados, y, en el caso de mucha gente, mientras duerme. No sé conoce cuál es la la causa real del bruxismo. El estrés diario puede ser el desencadenante en muchas personas. Los factores que influyen, aparte de que el bruxismo duela o no, varía de una persona a otra y puede depender de:
- Intensidad del estrés.
- Dientes desalineados.
- Postura.
- Capacidad de relajación.
- Hábitos de dormir.
Las consecuencias que aparecen son el rechinar de dientes que es un sonido molesto y desagradable y la principal consecuencia es el desgaste progresivo del esmalte dental. Esto puede aparecer unido a otras síntomas como son:
- El dolor facial, de cabeza y de cuello.
- Sensibilidad muscular, especialmente por las mañanas.
- Problemas en las cervicales.
- Dolor e inflamación de la mandíbula y oído
- Insomnio.
El tratamiento es evitar el movimiento dental anómalo para frenar el desgaste del esmalte y permitir que este se regenere. Es recomendable el uso de una férula de descarga cuando el daño en el esmalte es más que evidente y el bruxismo es predominante nocturno y como actividad complementaria masajear los músculos de tu cuello, hombros y cara. Relajar los músculos faciales y mandibulares todo el día.
Pruebas médicas para el bruxismo
En muchos casos las personas no son conscientesde que padecen bruxismo, y se suele descubrir en revisiones dentales rutinarias o porque se acude al notar un dolor agudo en la cara o cuello. También puede ser que alguien de su entrono lo haya oído rechinar los dientes durante el sueño y le advierta.
Para detectar el trastorno se realiza una exploración clínica y un estudio radiográfico, que puede confirmar el diagnóstico.
Un electromiograma servirá para determinar la intensidad y frecuencia de bruxismo durante el día y la noche, al evaluar la musculatura masticadora. Y finalmente se puede hacer una prueba con la polisomnografia, que registra la actividad de cerebro y músculos durante el sueño.
Volviendo al tratamiento de este problema, este siempre irá relacionado con el hecho de que exista riesgo de lesión en los dientes y la posible afectación muscular. Según cuán grave sea el caso y la fuerza ejercida sobre los dientes, se aconsejarán distintas vías de tratamiento. Desde Clínica Dental Albia te hablamos de algunas de ellas:
–Férula oclusal o de descarga: Es una protección dental de resina o de plástico que se recomienda en casos graves. Trata los síntomas y no las causas, por lo que evitará la lesión de los dientes. Desde que se empieza a utilizar elimina el dolor de mandíbula, de cabeza o de oídos, así como otras molestias derivadas. El paciente la puede utilizar durante el día, la noche o durante todo el día, dependiendo de la intensidad del bruxismo y de las recomendaciones del especialista. Cabe destacar que las férulas oclusales no eliminan el bruxismo sino que su objetivo es evitar el contacto brusco entre los dientes, descargar la articulación temporomandibular y reducir la afección de la musculatura masticatoria.
–Relajación: Algunas personas tienen suficiente con aprender técnicas de relajación y modificación de comportamientos que llevan a cabo durante el día. Esto suele acompañarse de relajación de la musculatura corporal para reducir y eliminar los nervios, el estrés y la ansiedad.
Dentro del tratamiento se podría incluir un apartado de consejos, que pueden ser de gran ayuda para el paciente:
– Aplicar hielo o calor húmedo en los músculos de la mandíbula.
-Evitar alimentos duros, tales como nueces o filetes.
– Evitar masticar chicle.
– Beber mucha agua.
– Dormir bien y la cantidad de horas recomendadas.
– Aprender ejercicios de fisioterapia que ayuden a estirar y recuperar la acción de los músculos y articulaciones de cada lado de la cabeza.
– Realizar masajes en los músculos del cuello, los hombros y la cara.
– Relajar los músculos de la cara y la mandíbula a lo largo del día, con el objetivo de hacer de la relajación facial un hábito.
– Intentar reducir el estrés diario.
Si estas medidas no son suficientes se puede optar por añadir (sin dejar de seguir las medidas generales) la fisioterapia y la utilización de la férula, el uso de la infiltración en el músculo de toxina botulínica (botox) para restar fuerza al músculo. Este abordaje tiene buenos resultados al inhibir la liberación de acetilcolina; un neurotransmisor que manda el nervio al músculo para que se contraiga, de la placa motora. Sus efectos desaparecen a los 4 ó 6 meses, pero durante ese tiempo la persona con bruxismo se encuentra mejor.
Aunque el bruxismo no es un problema grave puede llegar a causar lesiones dentales permanentes y dolores en la mandíbula a largo plazo.
En la mayoría de los casos, el bruxismo no causa complicaciones graves. No obstante, el bruxismo intenso puede provocar:
- Daños a los dientes, las restauraciones, las coronas o la mandíbula.
- Dolores de cabeza relacionados con la tensión.
- Dolor de cuello o facial intenso.
- Trastornos que aparecen en las articulaciones temporomandibulares, que se encuentran justo delante de los oídos y que pueden sonar como un chasquido cuando se abre y se cierra la boca.
En Clínica Dental Albia realizamos todas las pruebas necesarias para la detección del bruxismo, así como los tratamientos pertinentes para cada paciente. No todos los pacientes de bruxismo necesitan el mismo procedimiento. Por tanto, los profesionales de nuestra clínica con amplia experiencia abordarán cada caso de manera personalizada para conseguir el resultado más óptimo.
Puedes acudir en cualquier momento a nuestras instalaciones para que podamos estudiar tu caso y ayudarte a solucionar esta patología dental. Nos encontramos en Calle San Vicente, 8 – Edificio Albia, 1, 12º – 48001 Bilbao (Vizcaya)
Si requieres más información sobre el bruxismo o cualquier otro aspecto relacionado con la odontología, puedes contactar con nosotros a través de los teléfonos que te facilitamos a continuación:94 423 16 00//94 424 20 88