Las carillas que más estética ofrecen y también más resistencia son las confeccionadas con porcelana. Se trata de varias capas de porcelana añadidas en varias cocciones, y constan de una primera capa más opaca capaz de enmascarar el color oscuro del diente y darle un aspecto más luminoso.
Sobre esta capa de porcelana se van añadiendo cuerpos de porcelana de diferentes tonos y transparencias, de modo que el resultado final es muy natural, con muchos matices, imitando la anatomía real de un diente. De este modo, las carillas de porcelana se hacen imperceptibles.