Hasta hace unos años lo habitual era llevar a los niños por primera vez al dentista cuando la dentadura de leche se completaba, algo que ocurre alrededor de los 3 años. Eso sí, como se observaba en muchos casos caries en los preescolares, además de otras complicaciones asociadas a la dentadura de leche, los odontólogos cada vez van adelantado más y más la recomendación de la fecha de la primera visita.
De esta manera no sólo se permite identificar antes casos de caries, si no también supone el primer paso a la hora de introducir al pequeño los hábitos de la higiene bucal, algo imprescindible si queremos que sea un adulto con la boca sana.
¿Qué se realiza en la primera visita?
En la primera visita del pequeño al dentista, el profesional revisa los dientes y las encías del niño para asegurarse de que no existen las llamadas «caries del biberón», que no se han producido alteraciones del crecimiento, y que no hay problemas como mordida cruzada o abierta. Asimismo, comprueba si existen afecciones periodontales y hace las recomendaciones necesarias para que el niño mantenga una adecuada higiene bucodental. Es el momento de corregir a tiempo malos hábitos e introducir desde temprano buenos hábitos de limpieza.
Consejo de prevención para padres y madres
Es conveniente examinar regularmente los dientes del bebé. Hay que tener en cuenta que los dientes saludables tienen un color blanco uniforme. Si se aprecian manchas o puntos en los dientes, es conveniente adelantar la visita al dentista.